ENVASES COMPOSTABLES, EL FUTURO

Tirar los envases de los productos que consumimos al contenedor marrón o el orgánico ya no será una aberración, pues el futuro más próximo nos traerá seguro esta posibilidad gracias a los envases compostables. ¿Pero qué son en realidad? Son embalajes que pueden ser tratados, junto con los residuos orgánicos, para la preparación de compost industrial.

Si vamos más allá y nos fijamos en las diferentes directivas europeas, así como en las distintas normativas de los países miembros, vemos que establecen que los materiales que componen estos envases deben cumplir una serie de requisitos básicos. Tienen que ser biodegradables, deben poder desintegrarse durante el tratamiento biológico, no pueden afectar directamente al tratamiento biológico y, una vez convertidos en compost, tampoco producirán ningún efecto negativo sobre el medio ambiente al utilizarlo como abono.

Todas las normativas actuales dirigidas a la sostenibilidad de nuestro sistema reclaman este futuro y lo positivo es que caminanos en esa dirección. Los primeros en hacerlo por ejemplo han sido los supermercados con la prohibición del uso de bolsas de plástico y la obligatoriedad de utilizar alternativas reutilizables, reciclables y compostables. Les seguirá la prohibición total a partir del próximo enero de 2021 de los plásticos de un sólo uso en cualquier actividad.

Un papel importante en la consecución de este futuro próximo lo tendrá el diseño, pues ni la imagen, ni la impresión, ni los materiales a utilizar en un packaging pueden ya tomarse a la ligera. De nada sirve diseñar un envase compostable si su huella de carbono es muy alta o si la materia prima con la que se fabrica entra en competencia con productos de primera necesidad para la alimentación humana. Deben considerarse especialmente todos los componentes, entre ellos también los que intervienen en pequeñas cantidades como adhesivos y tintas, pero muy importantes por ser “los encargados de transmitir los mensajes necesarios durante la cadena de distribución hasta el consumidor final”.

Etiqueta adhesiva compostable de Plátano de Canarias

En referencia a estos últimos, la norma europea EN13432/2000 indica que se permite que el envase o embalaje compostable contenga un pequeño porcentaje de productos no compostables, que en ningún caso podrán producir un efecto negativo sobre la calidad del compost final. Por ello, la viabilidad y universalidad de la compostabilidad en el packaging tal y como lo entendemos ahora está más cerca.

Fuente texto: Coreti, Alimarket.
Fuentes fotografías: infonegocios.com, marketing4ecommerce.net, Plátano de Canarias.