LOS ADHESIVOS. LA GRAN ELECCIÓN

A veces no nos damos cuenta de su importancia, superados en muchas ocasiones por la imagen, engatusados por la amplia variedad de frontales originales para realizar nuestra etiqueta.

A veces no nos damos cuenta de su importancia, superados en muchas ocasiones por la imagen, engatusados por la amplia variedad de frontales originales para realizar nuestra etiqueta. Hablamos de los adhesivos, que en nuestro sector nunca pueden pasar desapercibidos. Su elección no puede dejarse al azar, pues si una etiqueta adhesiva no se adhiere o se despega será un fracaso total de toda la etiqueta, frontal incluido.

De hecho, es necesario tener en cuenta que la combinación de ambos elementos, frontal y adhesivo, debe ser compatible con la forma y las características de la superficie de aplicación. Sobre todo, desde el momento en el que es conocido que siempre habrá sustratos complicados o totalmente incompatibles con ciertos adhesivos como pueden ser el cuero, la madera, el vidrio de alta calidad, la piel humana, la piel de algunas frutas, la corteza de algunos quesos con alto contenido en parafina, etc.

Podemos distinguir, básicamente, tres grandes grupos de adhesivos: los permanentes, los removibles y los específicos. En los primeros se encuentran englobados tanto los permanentes de base acrílica, como los hot melt de base caucho. Los acrílicos se caracterizan por ser resistentes a la degradación por condiciones atmosféricas, mantienen la resistencia a temperaturas elevadas, se adhieren sin problemas a metales, minerales y plásticos. Además, son completamente transparentes y de color estable. Deben su nombre a que de ellos se requiere que permanezcan en un producto durante, al menos, su ciclo de vida.

Los adhesivos hot melt o termo fusibles, normalmente de base caucho, también son considerados permanentes. Se diferencian de los acrílicos en que son 100% sólidos y buscan, con su composición, más fuerza cohesiva, mayor tack y elasticidad. Como principales «defectos» destacamos su rápida cristalización a bajas temperaturas y su riesgo de sudado con temperaturas elevadas.

 

A partir de ellos encontramos el grupo de los removibles, también de origen acrílico, y que se caracterizan por unir la etiqueta a la superficie de manera temporal, de ahí su denominación. Así, la etiqueta puede ser despegada y adherida en otro lugar sin ni siquiera dejar restos.

El grupo de los adhesivos específicos se hace cada vez más amplio ya que surgen de la necesidad de dar solución a problemas puntuales o aplicaciones muy especiales y concretas. En él se incluyen los adhesivos para vinos y bebidas, para congelados, para contacto directo con carne, para productos farmacéuticos, adhesivos de seguridad, lavables o «wash off», entre otros.

 

(*Fuente: Coreti y Manual de Formación FINAT )