Parecen dos sectores totalmente distantes, pero resulta que tanto el sector de la etiqueta adhesiva como el textil tienen más similitudes de las que nos pueda parecer. En ambos casos la imagen lo es todo, tanto si hablamos de ir a la moda, como de etiquetas de alto valor añadido.
El sector textil es una industria en auge, donde grandes marcas han sabido poner la moda pret a porter de todo el mundo al alcance de cualquier bolsillo. Es por esto que el sector de la etiqueta adhesiva no se ha resistido y ha tomado algunas de sus ideas.
Hablamos, por ejemplo, del stamping. Este acabado sobre prendas de ropa ha sido siempre muy recurrente. El Glitter es otro efecto típicamente textil que ha acabado por aplicarse al sector de la etiqueta adhesiva.
Los metalizados, los iridiscentes o tornasolados son también acabados aplicados a la moda y que encontramos también presentes en muchas etiquetas adhesivas. Además, la pasión por el cuero o el terciopelo se han acabado trasladando a las etiquetas más exclusivas.
Pantone este mismo año ya ha fijado el tono exacto que estará de moda en 2018. Es el ultravioleta. Un color que seguro se pondrá de moda también en muchas etiquetas.
Los materiales vegetales, otros asiduos en las prendas de vestir, también están muy presentes en los materiales autoadhesivos de muchos de nuestros proveedores.
Pero el sector textil también ha cogido cosas del sector etiquetero. Hablamos por ejemplo de la pulpa de papel, pues ya es un cliente habitual de nuestra materia prima para poder conseguir fibras especiales para fabricar sus prendas.
Hasta tal punto llega esta relación que parecía distante que muchas de las marcas de maquinas para etiquetas adhesivas disponen también de máquinas para acabados en las prendas de ropa. Así mismo, hoy en día los creativos y diseñadores están tan presentes en el sector textil como en el de las etiquetas adhesivas, donde cada vez se está potenciando más su presencia.