COMPOSTABLE O BIODEGRADABLE, ESA ES LA CUESTIÓN

Muy a menudo usamos indistintamente los términos “biodegradable” y “compostable”. Esto supone un gran error, porque nos confunde sobre la realidad de ambos en cuanto a su significado y para el correcto tratamiento de los residuos. Luuk  Zonneveld, Productor Manager Select Solutions de Avery Dennison, ha escrito un explícito e interesantísimo artículo sobre esta cuestión, ahondando especialmente en el futuro del compostaje.

El compromiso alcanzado entre la Fundación Ellen MacArthur y Medio Ambiente de las Naciones Unidas en octubre 2018, propone la compostabilidad como una de las principales formas de luchar contra los residuos plásticos y la contaminación, algo que Avery Dennison destaca “por ser un importante paso adelante para abordar las causas fundamentales de los residuos plásticos”. En este acuerdo mundial participan más de 250 empresas, gobiernos, ONG´s, universidades y otras organizaciones de todo el mundo, “todas ellas comprometidas con un conjunto de ambiciosos objetivos para 2025. Están siguiendo una triple estrategia: eliminar los artículos de plástico que no necesitamos; innovar para que los plásticos restantes puedan reutilizarse, reciclarse o compostarse de forma segura; y hacer circular todo lo que usamos, manteniéndolo dentro de la economía y fuera del medio ambiente».

CLAVES PARA DIFERENCIAR

Tal y como profundizan desde Avery, “los materiales compostables son aquellos que vuelven a la tierra de forma segura, desaparecerán casi por completo en el abono y pueden utilizarse como material de acondicionamiento del suelo”. Comentan que estos materiales pueden añadirse al compost casero, pero de forma más adecuada deberían incorporarse al industrial donde las condiciones de humedad y temperatura se aumentan para lograr una reacción más rápida de las materias.

Los materiales compostables pueden producirse utilizando otros de origen vegetal o de combustibles fósiles. Para poder reclamar la compostabilidad de un embalaje, este debe pasar por rigurosas pruebas de terceros en cuanto a desintegración, biodegradación y no toxicidad.

Por su parte, cuando hablamos de embalaje biodegradable, nos referimos a aquel que “se descompondrá completamente y volverá a la naturaleza en un período de tiempo razonablemente corto (normalmente un año o menos) después de su eliminación habitual (es decir, sin necesidad de un tratamiento especial). Dentro de los vertederos, esto ayuda a reducir la acumulación de residuos y contribuye a un medio ambiente más seguro, limpio y saludable.”

“En resumen, los materiales compostables vuelven a la tierra de forma segura. Sin embargo, los materiales biodegradables se descompondrán en condiciones naturales, pero el material siempre puede ser rastreado.”

EL FUTURO ES SOSTENIBLE

Desde Avery se apuesta cada vez más por productos fílmicos biológicos, “los bioplásticos utilizan fuentes de biomasa renovables como el almidón de maíz, grasas y aceites de cultivos/microorganismos o subproductos agrícolas”. Y se trabaja de forma intensa en conseguir nuevos materiales compostables, asegurando y certificando su «OK Compost» (como en el caso de PLA, Naturflex o Thermal Eco BPA Free FSC SX6030-BG40BR), para lograr la total compostabilidad de muchos de los embalajes.

El interés cada vez mayor por parte de consumidores, empresas e instituciones en la reducción de residuos plásticos y la sostenibilidad hace que nos encontremos más cerca de una revolución que hará que “en los años venideros veamos aumentar las cantidades de envases industriales y domésticos que se podrán convertir en abono”, finaliza el texto.

 

Leer texto original en label.Avery Dennison.com.