Seguimos probando materiales para conocer su comportamiento en situaciones complicadas. Lo hacemos con nuestra etiqueta para vino “Malas Compañías”, creada por nuestros compañeros de Diseño y fabricada por el equipo de Producción de Coreti.
Con el ensayo en cubitera que estamos realizando, podremos conocer en profundidad los setenta materiales más utilizados en el mercado, pudiendo aconsejar, asesorar e informar mejor así a nuestros clientes.
Test en cubitera
Existen varios ensayos previos que se pueden utilizar para testar las etiquetas en las condiciones en las que van a ser usadas. Aunque ninguno de ellos tiene un protocolo aceptado de forma unánime.
El test en cubitera es el más habitual en el caso de etiquetado para vinos y bebidas y que, a priori, cualquiera podría realizarlo en su casa. La forma más recomendada de realizar esta prueba indica que, primeramente, debemos aplicar las etiquetas sobre las botellas, dejándolas durante un período de 24 o 48 horas como mínimo. Tras ese tiempo las botellas se llenan de agua, para evitar que floten, y se sumergen en cubitera con agua/hielo hasta cubrir las etiquetas totalmente. Posteriormente, se van sacando de la cubitera y comprobando el estado de las etiquetas en intervalos de veinte minutos, una y dos horas.
Con este método se podrá ver con claridad si la etiqueta resiste realmente la humedad y continúa correctamente adherida a la botella. También si ha generado o no burbujas o si el material permanece opaco, poco opaco o casi transparente tras su contacto con el agua.
Fuente: Coreti, Avery Dennison