El problema de los plásticos en los océanos es real. Las islas de plástico que encontramos en los mismos también lo son. Ante esto, ¿qué debemos hacer? Actuar, desde luego, y cuanto antes.
Los países que más sufren esta invasión de films en sus aguas son aquellos en los que la gestión de residuos es mínima o inexistente, por tanto, es allí donde primero se debe trabajar y así lo ha creído necesario Raflatac, uno de nuestros principales proveedores de materia prima, con su Ocean Action.
El proyecto de material para etiquetado certificado Ocean Bound que Raflatac ha lanzado al mercado nace de un trabajo de recogida de envases y bolsas de plásticos en un área de unos 50 km cercana a ríos y a la costa. Son zonas de riesgo ya que, desde allí, se dirigen hacia el mar. Para realizar esta labor han contratado a personas originarias de estos lugares. El destino de los residuos es su reciclaje, dándole una segunda vida y creando nuevos materiales autoadhesivos para el etiquetado de productos.
Entre ellos encontramos frontales de polipropileno blanco con un 85% de contenido reciclado, y polipropilenos transparentes, con hasta un 90% de reciclado post consumo.
La denominada Ocean Action Label, que comenzó su andadura de momento sólo en Malaysia, supone por ahora un pequeño paso para la humanidad, pero grande para estas comunidades y para los océanos. Otra loable iniciativa para mantener nuestro planeta vivo por más tiempo, luchando por la erradicación de los plásticos en el mar.
La labor que UPM Raflatac lleva a cabo es doblemente valorable. Por un lado, la ecológica y medioambientalmente responsable, por otra la social, incidiendo en la mejora de la calidad de vida de las comunidades que habitan estos países, normalmente empobrecidos.
Fuente: UPM Raflatac