MÁS VALE PREIMPRESIÓN…

De un buen trabajo de preimpresión depende realmente una buena impresión. Que el diseño, los utillajes, la materia prima o las tintas estén preparadas y con el visto bueno para comenzar a fabricar es más importante casi que cualquier otra cosa. Todo ello sin desmerecer el trabajo, saber hacer y pericia del maquinista, parte también fundamental en el proceso productivo.

Tradicionalmente la labor de preimpresión siempre ha sido la más compleja, larga e, incluso, cara de toda la elaboración de una etiqueta adhesiva. A día de hoy, seguir la secuencia ordenada de pasos a dar, junto con una infraestructura sofisticada, han facilitado, mejorado y acortado este procedimiento.

El diseño y su adecuación al montaje, la definición o elección del mejor sistema de impresión, la indicación de la materia prima idónea, la decisión sobre los colores, así como la determinación de los acabados, son algunas de las primeras gestiones de preimpresión que es necesario realizar. Estas finalizan con la elaboración de planchas de impresión, la fabricación de clichés o con el diseño y compra de troqueles.

El camino hacia la etiqueta final es más largo y laborioso de lo que parece. Por eso, más vale preimpresión que impresión.

 

Fuente: Coreti y Manual de Formación FINAT