Existen luminiscentes, holográficas, con energía estática, imantadas, inteligentes, con sensores de temperatura, movimiento o golpes, con efecto «no look», ultrarremovibles, de seguridad, de evidencia de apertura, etc. Puede parecer tan larga como el menú degustación de un importante restaurante, pero sólo es una muestra de algunas de las etiquetas sorprendentes que se pueden realizar para dar solución a diseños espectaculares o para aplicaciones complicadas, problemáticas, especiales, exigentes e innovadoras.
Las luminiscentes son aquellas que bien por medio del papel o de las tintas pueden absorber la luz y cargarse de energía para luego reflejar en la oscuridad y brillar por un tiempo determinado.
Las etiquetas holográficas, además de dar distinción a la etiqueta, son utilizadas para asegurar los productos. Ya sea por medio de papel holográfico o con un acabado a través de «stamping» holográfico la etiqueta ha ganado en atractivo gracias a los cambios de color y brillo que el espectador puede ver dependiendo de cada perspectiva.
Las «static» son aquellas que no utilizan un adhesivo para pegarse a la superficie sino que la energía estática es suficiente para adherirse a ella. Lo mismo acontece con las imantadas, sólo con el imán se adhieren al hierro, no necesitan de adhesivo.
Las etiquetas inteligentes pretenden darnos toda la información posible de la superficie sobre la que van colocadas. La etiqueta toma todos los datos que queramos sobre la posición, situación o condiciones que ha atravesado en todo momento ese producto. Y todo ello lo hace con un chip que recoge toda esta información.
Existen también etiquetas con sensores de temperatura, movimiento o golpes para dar cuenta así de la rotura de la cadena de frío de un artículo o de si una mercancía ha sido descolocada o golpeada.
Cada vez son más los productos que acuden a las etiquetas efecto no etiqueta o «no look», dando la sensación de que la etiqueta no está allí y que la impresión se ha realizado sobre el propio envase. Suele darse mucho en productos de cosmética, latas de cerveza artesanales o, incluso, en productos gourmet.
Las ultrarremovibles son aquellas que utilizan un adhesivo que ha sido tan estudiado que puede retirarse del lugar donde se ha aplicado con facilidad, delicadeza y seguridad y sin dejar rastro alguno de su presencia.
De seguridad. Este tipo de etiquetas garantizan la inviolabilidad y confiabilidad de los productos a lo largo de toda la cadena de distribución ya que permiten fácilmente demostrar la evidencia de apertura de envases/cajas/documentos, etc.
Fuentes: Coreti, Select Solution Avery Dennison, Manual FINAT, UPM Raflatac.